Salado no, ¡gracias!: ¡Cupcakes en el taller de Alma!

¡Buenos días!

¿Qué tal todo?, yo encantada, porque este sábado fui al taller de cupcakes infantiles con Alma de Objetivo Cupcake perfecto.

Aquí nos estaba enseñando su antigua batidora

La noche anterior casi no pude ni dormir jejejeje, y durante el día estuve echa un manojo de nervios, pero bueno por fin llegó el gran día. Yo ya sabía donde estaba el taller porque mi academia está al lado, así que no me perdí, y llegué con tiempo de sobra, tan de sobra, que me dio corte y me di un paseillo por allí (no lo repito ni lo recomiendo... casi me muero del calor).

El taller es precioso y tienen de todo. Nada más entrar Alma y su madre ya te tratan como si te conocieran de siempre. Nos dieron un recetario, herramientas, nos ofrecieron café, refrescos, agua, en fin, que muy atentas a que no nos faltara de nada. Al principio estábamos todas un poco tímidas, pero enseguida Alma nos puso a pesar, a mezclar, a darnos información, y se nos fue pasando poco a poco. Empezamos a participar un poquito más.

La verdad es que entre ella y Mavi hacen la clase muy amena, contando anécdotas madre-hija, intentado integrarnos a todas, y la clase se pasó volando, y eso que acabamos a las mil. La que más gracia me hizo fue que a Alma le dan miedo los tiburones blancos. Está obsesionada conque si se mete en el agua alguno se la va a comer jajajaja. Estuvimos charlando sobre eso un rato, porque una de las alumnas es buceadora y estuvo intentando convencerla de que no se la iban a zampar, pero no hubo manera. Yo hice el bautismo de buceo en Cerdeña y luego otra vez en Menorca (porque íbamos con 3 personas que no lo habían hecho, así que repetimos) y a mí la experiencia me encantó, pero creo que no la convencimos mucho.

Puse un par con relleno de chocolate, otro par emborrachados
de bayleis y los otros dos los dejé sin nada

También nos dijo que mucho cuidado con el baño María. Nos enseño una quemadura que se había hecho el día anterior, si es que ¡¡el fuego lo carga el diablo!!.

Como veis hicimos bebes, un perro, una oveja, lazos, decoramos un rosetón, rellenamos los cupcakes con nutella, los bañamos en bayleis... vamos que hicimos de todo.

Aprendí a hacer merengue suizo, ¡¡¡MADRE MÍA, QUE BUENÍSIMO!!!! tengo que aprender a hacerlo con mi batidora, porque con la KA todo parece sencillo jejeje, buttercream de fresa que estaba de miedo (NECESITO FRESA Y FRAMBUESA EN PASTA), de nutella y de vainilla, buff cómo nos pusimos jajajaja.

Mi oveja quedó un poco rara :p

Nos comentó que Sosa, la fábrica que hace los sabores en pasta, se había quemado y no tenía casi nada ya. Una lástima porque me hubiera gustado comprar algunos.

Luego estuvimos aprendiendo a manejar un poco el fondant. Alma tiene mucha paciencia y explica muy bien, incluso aunque a veces no la hiciéramos mucho caso porque estábamos peleándonos con los colorantes, o con el fondant, pero enseguida se imponía, siempre con mucho humor, la verdad es que es un amor de chica.

Estoy muy orgullosa de los bebes. Me da penilla comérmelos

También conocimos a "progenitor" como lo llamaba ella jejeje. Que vino a buscarlas y nos estuvo echando fotos a todas las alumnas.

Y menos mal, porque yo no hice casi fotos, estaba metidísima en lo que hacía y ni me di cuenta :p, y gracias a que antes de irnos eche una foto a mi caja, porque el perro que hice, que me gustaba un montón, no sobrevivió al metro de Madrid y llego a casa en dos trozos, pobre, encima se volcó sobre la niña que acabó cubierta de nutella, hice lo que pude para limpiarla y sacar alguna fotillo decente.

¿Veis el chocolate en el chupete?, es de la melena del perro jejeje

Menos mal que Alma y Mavi sí que echaron fotos :p, en cuanto las vea las rescato y las pongo en facebook.

Me llevé algunas cositas del taller: una espátula, fondant negro, cortadores, icing sugar (para probarla en el cumpleaños de mi abuela), boquillas nuevas (porque probé la de césped para el pelo del perro y me gustó mucho) y cajitas para transportar los cupcakes.

Pregunté a Alma si las vendía y me dijo que no, que no tenía en la tienda, pero me hizo el favor de darme alguna de las suyas del taller porque le dije que era para un cumpleaños, lo dicho, un amor de chica :)

Mirad la foto, el lacito lleva impresiones de cupcakes jejeje.

Y tengo un diploma que acredita que participé jejeje.

Y, de paso, me llevé de recuerdo un ojo morado jajaja. Es que soy tan torpe, que se me cayó mi libro al suelo, y al ir a cogerlo me dejé el pómulo en el pico de la silla. Estoy monísima, menos mal que casi ni se nota :p.